jueves, 26 de febrero de 2009

Bursitis* (second round)


Hoy por la tarde he tenido visita con el médico que me operó.

La primera infiltración fue efectiva, ya que no se podía comparar el dolor "pre" con la molestia "post", pero aún seguía habiendo un "ligero estorbo" que entorpecía la marcha habitual de los entrenamientos.

Por esto, en la visita de hoy se ha decidido volver a infiltrar. Según el Dr. Lluís Til, esta ya es la denifitiva: "Amb aquesta, ja estàs curada!".
Esperemos que así sea...

Ànims Zipi :)
Núria

domingo, 22 de febrero de 2009

Bursitis*

* Bursitis: Inflamación de la bursa, que es una estructura en forma de bolsa, que se sitúa entre huesos, tendones y músculos, con una función facilitadora del movimiento de dichas estructuras entre sí.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Bursitis


Una semana de molestias en la cadera que, en alguna ocasión, no me permetían casi ni andar: así es como se podría resumir estos siete últimos días (del viernes día 13 al viernes día 20).
El viernes me infiltraron la bursitis de la cadera y parece que la cosa va algo mejor, habrá que esperar un par o tres días más para saber si el antiinflamatorio infiltrado ha actuado eficazmente sobre la inflamación.
Así pues, esta semana ha sido muy tranquila en cuanto a entrenos: han consistido en natación y algún día de rodillo suave.
Ya no tengo pánico a las agujas, lo he perdido durante todo esto tiempo. Cuando hay dolor, dejas de tener miedo de todo lo que antes te aterraba.

domingo, 1 de febrero de 2009

El poder de una sonrisa


Tras una y otra vez... el 9 de enero volví al Hospital de Terrasa.
Esta, a diferencia de las demás, no era para ser visitada por los médicos y especialistas, sino para visitar a niños que habían estado ingresados en fechas tan señaladas como el día de reyes. La mayoría de ellos tenían neumonías y problemas respiratorios.
Pero no fui sola; en la visita fuimos toda una expedición de deportistas del CAR -Carla Calderer (trial), Laura Arenzibia (pentatlón), Brigitte Yagüe y Juan Antonio Ramos (taekwondo)- que intentamos hacer la mañana de los niños y los acompañantes un poco más agradable, repartiendo gorras y otros regalos... Finalmente, la visita terminó -a petición de Carla- en la sala de neonatos.
Fue toda una experiencia que, de bien seguro, hizo olvidar los días grises vividos. Su sonrisa se transformó -sin darme cuenta- en la mía.
¡Gracias!